Hola a todos,
Bueno sé que hace mucho tiempo que no escribo, pero bueno las cosas vienen así y cuando tienes tiempo no te apetece y cuando te apetece no tienes tiempo. Tengo pendiente una entrada dedicada a las visitas que he tenido este verano de mis amigos Juan y Antonio de Valencia y de mi hermana Pilar, espero escribirla pronto. No obstante, la entrada de hoy va a tratar de otros temas.
La semana pasada fue 23 de septiembre de 2013, cuando se cumplía un año que venia a trabajar aquí en Bangor. La verdad es que este año ha habido de todo, sus cosas buenas y sus cosas malas como habréis visto todos los que habéis ido leyendo este blog.
Recuerdo como si fuera ayer el día que llegué a Bangor, con mi maleta que se me rompió al bajar del tren que me trajo desde el aeropuerto de Manchester. Ese Emilio que vino a recogerme a la estación de tren y como Joana (mujer de Emilio) me acompañó a encontrar la primera casa en la que yo viví aquí.
Los primeros aquí fueron un poco contradictorios. En el trabajo las cosas fueron bastante bien, aunque en aquella casa compartida con los chinos las cosas no fueron tan buenas. Desde junio como ya sabéis los que seguís este blog, vivo en un pisito para mi solo. Ahora ya puedo tener la casa todo lo arreglada que yo quiera sin necesidad que llegue otro y lo ponga otro patas arriba.
Durante este año he aprendido muchas cosas. Unas nuevas formas de trabajar y sobre todo he mejorado mi inglés que yo creo que es una de las cosas más importantes. Cuando vine aquí pensaba que iba a ser una gran experiencia profesional, pero me he encontrado que es una gran experiencia profesional. Durante este tiempo he aprendido a desenvolverme a nivel personal. He aprendido todas las cosas que tengo que saber en lo laboral y en cuanto a la vivienda.
Durante todo este tiempo no voy a negar que he extrañado mucho a mi familia y a mis amigos, pero también he entendido que hemos de buscarnos la vida donde nos den una oportunidad y exprimir al máximo ahí donde estamos. Estas últimas semanas no han sido muy buenas porque he recibido malas noticas desde mi tierra natal y eso es lo que lo que muchas veces de hace dudas de si lo que estas haciendo es lo correcto.
Respecto al trabajo, como he comentado, durante los primeros meses la cosa fue bastante bien. No obstante, desde que empezó el verano las cosas con mi jefe se fueron tensando. No lo digo por la exigencia porque el que me conoce sabe que yo trabajo lo que haga falta, sino porque de vez en cuando se cuestione mi capacidad y las cosas que he conseguido hasta ahora. Creo que nadie me ha regalado nada, puedo tener mis cosas buenas y malas, nunca diré que soy el mejor en algo, porque sería una tontería, pero tampoco que pongan en duda porque llegué a conseguir mi doctorado y las distintas publicaciones y trabajos que tengo.
Por otra parte, también me queda destacar lo que se ha producido hoy y es la despedida de Emilio que se traslada a trabajar a Bristol. La verdad es que durante todo este tiempo Emilio se ha comportado conmigo como un hermano y su mujer y su hijo como mi familia. El cariño que ellos me han procesado ha sido maravilloso y han hecho que este como en mi casa. Me han llevado a muchos sitios para conocer por aquí por el norte Gales, me han enseñado muchos sitios estupendos que después yo se los he enseñado a las personas que me han visitado. Y bueno que tampoco que tampoco voy a hacer más larga esta entrada. A todos los que me leáis que sois estupendos que esta experiencia con todas las cosas buenas y malas, siempre se puede sacar las cosas positivas. Vamos a por este mundo porque somos grandes espero contaros pronto buenas nuevas de mis aventuras por Bangor.
Abrazos para ellos y besos para ellas.